Mírame a los ojos con el alma desnuda, entre los delirios del sol cuando se refleja en la Serena agua del mar, en sus atardeceres naranjas que casi cuentan el secreto de una noche joven.
Mírame sin decir palabras, pero, con magia fulgorante, con brillo candescente de una mañana de aventura. Mírame, como si fuera la única vez entre el cielo y la tierra que nuestra vida se cruzaran, al dejar mi silueta en la lejanía, recuerde como te vi al marcharme.
Al marcharme, dejaré mi alma reflejada en la tuya, así puede mirarme cuando quieras recordarme que soy un reflejo tuyo, que soy tu otro yo, tu perfume favorito, la lava que enciende tu volcán de emociones y la dama de tu corazón.
Poetisa, Eduviges Guerrero Rijo
República Dominicana.
Eres una verdadera poetisa, Eduviges. Tus publicaciones son hermosas. Feliz debe ser la persona a quien se los dedicas. Te felicito. Recibe saludos y un abrazo.
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Gracias, Santi.
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Son hermosas tus palabras, gracias.
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Hermosa poesía de un amor apasionado amiga. Abrazos
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Muchas gracias, agradezco tu comentario.
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