Es tarde y el silencio invade con su manto solitario y vagabundo, una espesa neblina cubre sus densas ráfagas, el viento sopla sus días oscuros y tristes.
Han pasado las estaciones, muchos veranos han quemado la estopa que mantenía el fuego ardiendo, el tiempo ha hecho ceniza el ayer y hoy sólo se esparcirá los restos del ayer.
Fue primavera de fragancias, expelía perfumes, el cielo brillaba con el azul que se funde con el mar, entre arena y amores, entre brisa y olas, solo queda el recuerdo de la risa que fue primavera.
Fue invierno sin arrullos en tus brazos, sin días claros, noches gélidas y largas, sin fogata ni sueño, sin luces en el camino que te llevara al principio.
Es otoño donde todo se va, se va el verdor, los colores, los sueños, las ilusiones, los años, es el tiempo de empezar con lo que queda de ti.
Eduviges Guerrero Rijo
Hermoso y triste poema, con luces y sombras, anhelos y esperanzas ante lo que queda de la vida que se va. Muy bello. Te admiro y felicito.
Me gustaMe gusta
Gracias Santi, tus palabras son siempre cuidadosa
Me gustaMe gusta