Perdone usted que lo ame en silencio, que lo guarde en mi baúl como un tesoro preciado. Perdone usted que su noche solitaria solo pueda susurrar con las estrellas de usted.
Perdone usted por no decirle que lo amo con el alma, perdone usted por no mostrarle mis días de aventuras. Perdone usted por los días de ausencias, de tristezas y de nostalgias.
Perdone usted por no poder columpia en las alas del viento con usted, perdone usted por no poder leer novelas, poemas en la banca del paraíso, tocada por las hojas del otoño que dejan deslizar su alegría y belleza.
Perdone usted, que ahora no lo puedo abrazar y sentarme a la orilla del lago del romance y dejar que el ocaso haga su magia, ver estrellas hasta que los rayos del sol alumbre y las flores nos saluden.
Perdone usted, que lo guarde en el fondo de mi corazón, de mi lírica hecha versos, de mi mirada limpia y transparente, de mi pluma que usa la tinta del amor, para trazar líneas que se vuelven poemas que son mi máxima expresión.
Poetisa Eduviges Guerrero Rijo.
Eduviges, te felicito sinceramente. Me encantó tu poema tan inspirador. Uno, al leerlo, percibe sentimientos muy profundos. Es bellísimo y, a la vez, proyecta la imposibilidad de amar. En el camino que recorren tus letras, en ese poema, se percibe tu sensibilidad tan profunda.
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Gracias Santi por tus palabras.
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Siempre es grato leerte, Eduviges.
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Gracias Santi, por tus comentarios positivos.
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